Si sólo pudiéramos darte un solo consejo para el cuidado de la piel este invierno, sería este: mantente hidratado. No sólo hablamos de que bebas 2 litros de agua al día -siempre esencial- sino también con sus productos de aseo.
La piel se seca en esta época del año debido al aire frío, la falta de humedad y el viento. Si vives en un lugar donde hace frío, tus manos se escamarán, tus labios se agrietarán, tu cutis se volverá más áspero y propenso a los brotes y las manchas… y la lista continúa.
Y ningún hombre en la tierra quiere las mejillas rojas, los labios agrietados y la cara seca y agrietada. Cuidar tu tez debe ser tan importante como cepillarte los dientes o cambiarte la ropa interior, especialmente porque el clima exterior es espantoso.
Incluso si tienes un régimen de cuidado de la piel durante todo el año, puede que no sea lo suficientemente eficaz para los meses más duros.
Pero tranquilo, hay solución. Puedes hacer algunos cambios en tu régimen para aumentar la protección frente a los elementos y la sequedad.
Estas son las 5 cosas que debes tener en cuenta este invierno, todos ellos buenos hábitos a incorporar durante todo el año.
Cambia tus cremas por bálsamos
Cuando la Madre Naturaleza baja la temperatura y aumenta el viento, es un combo potente. El aire frío incide sobre toda la piel expuesta, especialmente la cara y las manos, y los reseca.
Por eso el invierno es el momento ideal para cambiar todos tus lociones y cremas ligeras por bálsamos, pues éstos tienen una textura más densa y rica para proteger la dermis.
Esta alternativa natural y el paso a paso para que puedas hacerla en casa puede ser una gran opción.
Puedes usar un bálsamo labial durante todo el año, pero ahora es hora de utilizar un bálsamo facial defensivo, un bálsamo reparador para las manos, un bálsamo de recuperación para después del afeitado e incluso bálsamos para las cutículas y la piel alrededor de los ojos.
No hay dos similares, pero la palabra bálsamo es un buen indicador de que se trata de una fórmula más espesa y pesada.
Sólo asegúrate de revisar la lista de ingredientes y evitar los emolientes simples como la vaselina (indicado como parafina, petrolato o aceite mineral), ya que en realidad sólo protegen el cutis sin añadir ningún beneficio nutritivo adicional.
Busca un humectante que ayude a reparar y mantener la barrera de tu piel, aquí tienes algunas buenas opciones.
No olvides la limpieza diaria
Sólo porque la hidratación sea la prioridad número uno cuando llegue el invierno, no significa que debas dejar de limpiar su rostro.
Con los vientos fríos viene la piel seca, y con ello vienen las células muertas. Las células muertas se acumulan y obstruyen los poros, provocan manchas y pueden dejar la piel sin brillo.
Busca limpiadores suaves con exfoliantes químicos como el ácido salicílico para exfoliar sin frotar la piel ya de por sí estresada. Aquí te dejo las opciones que más me gustan.
Utiliza un exfoliante químico en lugar de uno manual
Necesitas intensificar tu nivel de exfoliación en invierno, porque tu cutis es más propenso a las manchas y los brotes si no eliminas las células muertas.
Sin embargo, si tu tez se agrieta y se descama con el viento de forma rutinaria, tampoco deberías exfoliar ninguna zona irritada. Así que te enfrentas a un dilema: ¿Cómo te deshaces de las células muertas sin agredir tu piel?
Evita las exfoliaciones manuales en invierno para evitar poner más tensión en la piel en momentos tan delicados y cambia a un exfoliante químico -no sólo estacionalmente sino permanentemente- ya que son más efectivos a nivel granular y son menos irritantes.
Los ácidos disolverán la piel muerta y eliminarán las manchas oscuras y las líneas finas, ayudando así a que la superficie de la piel esté más sana, brillante y suave.
Como con todo, hay que utilizarlos con moderación, o acabarán resecando más tu tez. Y una vez exfoliado, no olvides de aplicarte el bálsamo para prevenir y curar rápidamente cualquier daño.
Intensifica el cuidado de los pies
Si aún no te haces una pedicura profesional periódica, puedes al menos intensificar tu régimen de cuidado de los pies en casa.
El invierno es una época especialmente buena para ello, ya que los pies están envueltos en calcetines y botas todo el día. Apenas pueden respirar ahí, y acumulan todo tipo de bacterias, sudor, así como células secas y muertas.
Las herramientas y productos básicos que necesitas son cortauñas (obviamente), un exfoliante para pies, un pulidor y una crema para los pies.
Realiza el tratamiento justo antes de acostarte para que tus pies puedan disfrutar de los beneficios reponedores del ciclo de sueño, y te despertarás con las plantas de los pies frescas y suaves.
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Invierte en aceites de pies a cabeza
Al igual que un bálsamo es bueno para proteger la piel contra el clima, un aceite es un remedio efectivo para cualquier daño que sufras.
Los aceites para la cara y el cuerpo penetran profundamente en la piel para proporcionar ingredientes activos curativos como el aceite de argán o el escualeno, y a menudo también antiinflamatorios o anti-manchas, como el aceite del árbol del té.
Otros aceites (como el de lavanda) pueden servir como ayudas naturales para dormir, o pueden despejar los sentidos (prueba con la menta).
Y no te olvides de la barba, aquí tienes los mejores aceites que puedes usar para el vello facial.
Ponte una mascarilla facial hidratante semanalmente
Es la temporada de sustituir esas máscaras faciales de limpieza profunda, -a menos que estés especialmente grasiento y todavía necesites una limpieza rutinaria de los poros-.
En su lugar, busca una mascarilla hidratante. Recuerda, todo ese aire frío y seco está dejando tu cara reseca por la humedad, por lo que es menos importante deshacerse del exceso de sebo en tu piel (ya que puede que no haya un exceso, después de todo, presta atención a tu cutis y actúa en consecuencia).
A pesar de todo, seguramente te beneficiarás de una mascarilla hidratante rica en nutrientes, ahora y durante todo el año, así que ¿por qué no empezar el hábito a medida que cambia la estación?
Aquí te explicamos qué son los humectantes y porqué deberías usarlos en tu rutina diaria.
No te olvides de los labios
Cuando se trata de la piel seca, la fina capa de los labios tiende a ser la primera en desaparecer.
La mejor manera de mantener los labios hidratados diariamente es buscar un bálsamo hidratante que tenga ácido hialurónico y glicerina para maximizar la hidratación y algo que la retenga, como cera de abejas, manteca de cacao o aceites varios.
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