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Cómo hacer un limpiador facial casero

Ya tenemos más que interiorizado que el uso de un limpiador facial es fundamental para que nuestra piel esté saludable, sin impurezas y sin suciedad acumulada y, porqué no decirlo, ¡con menos arrugas!

En casa, no puede faltar un producto que consiga realizar esta labor de una forma efectiva y que contenga las mejores propiedades para cuidar de nuestra piel, mientras se está ejerciendo este ritual de limpieza.

Una vez que tenemos este punto muy claro, entonces tenemos que decidirnos a comprar el que más le convenga a nuestra piel, así que directamente queremos hacerte una propuesta, ya que tienes los mejores en este listado.

Sin embargo, aunque puedes encontrar un buen producto de limpieza en el mercado, ¿no te atrae la idea de elaborarlo, tú mismo, con tus propias manos?

A veces no somos conscientes de la cantidad de ingredientes naturales que tenemos en casa, que pueden funcionar como componentes de cosmética casera. Pero, ¡aquí estamos nosotros para contarte que es posible!

Por ello, te proponemos cómo hacer un limpiador facial casero. Puede parecer un engorro o algo complicado, pero ya verás que con estos pasos y recetas será una forma sencilla, rápida y con grandes resultados.

Recetas caseras faciales ingredientes naturales

Como nos indica su propio nombre, un producto de limpieza facial consiste en un cosmético que esta formulado con una base de aceite o agua, que nos ayuda a retirar las impurezas de la piel, los restos que la contaminación ambiental genera, es decir, nos ayuda a limpiar las partículas de suciedad que se encuentran en la piel.

Se elaboran con una serie de agentes de limpieza y surfactantes que en nuestra piel nos ayudan a disolver tanto la suciedad como las impurezas, además de retirar de los poros los restos, ayudándolos de este modo a despejarlos para que puedan transpirar bien.

Utilizar un producto de este estilo, no solo es básico, sino que también es esencial ya que conseguiremos preparar nuestra piel previamente para recibir en nuestra piel de una forma más intensa los cosméticos que forman parte de nuestra rutina.

Hay que tener en cuenta que no vale cualquier producto, sino que tenemos que elegir uno acorde a nuestro tipo de piel y además, será esencial utilizarlo de la forma adecuada.

Nuestros tejidos están sometidos constantemente a una gran variedad de agresores ambientales y externos, tales, como las partículas e impurezas vinculadas con la contaminación ambiental, incluyendo en este saco, los restos de maquillaje y sudor.

Llevar a cabo una limpieza del rostro de una forma diaria es una de las mejores formas de retirar cualquier suciedad, rastro, resto de grasa, polución o células muertas que se van acumulando en la epidermis.

Proporciona beneficios más que evidentes y nos ayuda a mantener nuestra piel mucho más iluminada y despejada.

Por todos estos motivos, juega un papel fundamental e importantísimo en la rutina de belleza que nos toca seguir cada día, siendo recomendable utilizar productos que sean suaves, para evitar la eliminación de aceites naturales o la humedad natural que nuestra piel contiene, evitando tanto el riesgo de irritaciones como de sequedades.

Realizar un limpiador casero, por suerte, hoy en día es una opción fiable que además ofrece una serie de ventajas y beneficios añadidos. Podemos elegir el que más se adapte a nuestra necesidades, teniendo siempre presente cuál es nuestro tipo de piel.

¡Ahora sí, te mostramos todas las opciones para que decidas con cuál te quedas!

1. Limpiador casero básico

Receta casera básica limpieza facial

Antes de preparar cualquier receta de este tipo, es muy importante que conozcas cómo debes mantener limpio tu rostro, así que te damos las claves a través de este enlace: cómo debes lavarte la cara.

Llegado el momento de elaborar una receta para la limpieza de la piel podemos optar por diferentes ingredientes.

En esta ocasión hemos seleccionado de una forma especial los componentes por varios motivos: se trata de ingredientes naturales, y además, todos los pasos de esta receta son muy sencillos de elaborar.

Necesitarás

  • Té de manzanilla – 1/4 cucharada.
  • Taza de jabón líquido de Castilla – 1/4 cucharada.
  • Aceite de almendras dulces – 3/4 cucharadita.
  •  Aceite esencial de lavanda – 8 gotas.
  • Aceite de vitamina E – 3 gotas.

Preparación

Para elaborar esta receta infusionaremos la manzanilla, colocaremos la cacerola en el fuego y una vez que empiece a hervir añadiremos las flores de manzanilla y lo dejaremos hervir durante 10 minutos.

Una vez que haya pasado este tiempo apagaremos el fuego y enseguida cuela las flores de manzanilla hasta que se enfríe por completo.

Cuando se haya se enfriado coloca todos los componentes en un envase de vidrio pequeño o en una pequeña botella que cuenta con atomizador, donde incluirá la taza de manzanilla previamente colada. Cerraremos y mezclaremos bien todos los ingredientes.

2. Limpiador casero con aceite de coco

Si en tu día a día no cuentas con mucho tiempo para dedicarle a los cuidados faciales y sueles ir con prisas esta segunda opción es la tuya.

Si justo tu limpiador facial favorito se ha terminado, no tienes la piel grasa y tienes por casa aceite de coco, entonces estás de suerte.

Preparar una receta casera para la limpieza del rostro utilizando este componente natural, el aceite de coco, es tan sencillo como rápido.

En su composición encontraremos una completa combinación de grasas naturales, como el ácido linoleico, muy útil para tratamientos que controlan el acné o como humectante para tratar la dermatitis atópica; por otro lado, también encontramos la presencia del ácido láurico, con cualidades hidratantes y antimicrobianas.

 Necesitarás

  • Aceite de coco (o aceite de jojoba si tu piel es grasa).

Elaboración

La textura del aceite de coco varía, en función de la estación en la que nos encontremos. Normalmente en los meses en los que el calor aprieta muestra su versión líquida, y por el contrario, en los meses de invierno suele presentar un estado más sólido.

Si quieres hacer uso del aceite de coco pero se muestra en su estado más sólido entonces tienes varias formas de calentarlo. Por un lado, puedes optar por calentarlo directamente en el microondas y por otro lado, puedes calentarlo directamente, colocando una pequeña cantidad en las yemas de tus dedos.

Aplícalo en la piel del rostro y ve masajeando con mucha suavidad durante 30 segundos. Aplica sobre el rostro una toalla limpia, húmeda y tibia ya que de este modo conseguirás abrir los poros de una forma natural.

Finalizaremos el proceso dejando reposar esta receta sobre la piel entre 15 a 30 segundos y finalizaremos retirando el aceite de coco mediante pequeños toques, con la ayuda del paño.

Recuerda, si tu piel es grasa, mixta o suele contar con cierta tendencia a sufrir acné, no se aconseja utilizar aceite de coco en el rostro. Si es tu caso, no te apures que también hay una opción para ti, ya que puedes utilizar aceite de jojoba.

3. Limpiador casero con aceite de almendras + aceite esencial de lavanda

Aunque el caso particular del aceite de coco no está recomendado en pieles grasas, no significa que no podamos utiliza aceites para limpiar este tipo de piel.

Como hemos visto el aceite de jojoba es una alternativa a la que podemos recurrir, pero no es el único, ya que también podemos optar por utilizar aceite de almendras dulces y aceite esencial de lavanda, como en esta ocasión.

En pieles grasas consigue eliminar el sebo y la suciedad que habitualmente obstruye los poros. Además de ser una efectiva combinación que aportará beneficios en las pieles grasas, también será un oasis de hidratación para las pieles secas, gracias a la capacidad humectante del aceite de almendras.

Cuando retiramos la suciedad de nuestro rostro, con frecuencia también arrastramos grasas naturales de nuestra piel y nuestro rostro, a su vez, pierde humedad e hidratación, tendiendo a resecarse, así que consideramos que es muy importante que revises las recomendaciones de este texto: cómo limpiar la piel para que no se reseque.

Necesitarás

  • Aceite de almendras dulces – 30 gramos.
  • Aceite esencial de lavanda – 6 gotas.

Elaboración

Para elaborar esta receta es bastante sencilla y simple: sólo tendrás que verter en una botella de vidrio de color oscuro las cantidades indicadas tanto del aceite de almendras como del aceite esencial de lavanda.

A continuación, cerraremos la tapa y agitaremos bien para que ambos componentes se mezclen y combinen de la forma adecuada.

4. Limpiador casero con aceites + agua de rosas + miel

En este caso os proponemos una receta ideal para pieles mixtas y grasas, a base de miel, con cualidades exfoliantes y limpiadoras.

Necesitarás

  • Miel – 1/4 taza.
  • Agua de rosas (o en su defecto agua de coco) – 1/4 taza.
  • Jabón líquido de Castilla – 2 cucharadas.
  • Aceite de aguacate (o aceite de jojoba) – 1 cucharadita.
  • Aceite esencial de lavanda – 12 gotas.

Elaboración

En el interior del envase que hayamos elegido colocaremos el jabón líquido de Castilla, el agua de rosas, el aceite de aguacate y la miel. Enseguida, removeremos con mucha suavidad para mezclar bien estos componentes.

Para finalizar, añadiremos el aceite esencial de lavanda y volveremos a mezclarlo todo de nuevo. Terminaremos el proceso vertiendo toda la mezcla en el envase, agitando todo de nuevo.

Cuidar nuestra piel es importante. A veces pasamos por alto que nuestros tejidos tienen necesidades y que éstas son esenciales para su correcto funcionamiento. Si quieres conocer las más básicas e imprescindibles, las tienes en este link.

5. Limpiador casero con miel y limón

Receta casera con limón limpiador facial

Si se combinan entre sí, el limón y la miel pueden ser dos componentes o activos, muy poderosos ya que cuando los extendemos sobre nuestra piel actúan tanto como antisépticos naturales, como agentes humectantes, ideales para limpiar la piel y suavizarla.

Necesitarás

  • Miel – 1 cucharada.
  • Jugo de medio limón.

Elaboración

Como todos los limpiadores que te hemos mostrado en este post, en esta ocasión no iba a ser diferente y de nuevo, hemos incluido una receta que puede prepararse en casa de una forma muy sencilla.

Debes comenzar partiendo el limón por la mitad y continuar exprimiendo una de sus dos mitades, ya que de este modo obtendremos su jugo.

En un cuenco pequeño mezclaremos tanto el jugo de limón como la miel. Para retirar la suciedad, puedes aplicártelo directamente sobre el rostro y el cuello, evitando siempre el contorno de ojos. Déjalo actuar 20 minutos.

Una vez que haya transcurrido este tiempo, eliminaremos el limpiador con agua tibia y finalizaremos el proceso utilizando un poco de agua fría.

¿Cómo debemos utilizar un limpiador facial?

Aparte de cómo, también debemos tener en cuenta, cuándo será el momento oportuno para realizar este proceso tan importante: lo mejor será integrarlo en nuestro día a día al menos dos veces.

Por la mañana, dónde eliminaremos el sudor y la grasa y por la noche, dónde conseguiremos retirar cada una de las partículas de suciedad que durante todo el día se han ido instalando en nuestra tez.

En lo que se refiere cómo debemos realizar la limpieza del rostro, siempre dependerá del producto que usemos y sobre todo, de la consistencia que éste tenga, ya que no será lo mismo aplicar un producto que cuente con una consistencia en agua o en aceite.

En este sentido, te contamos cómo debes utilizarlos, en función del tipo de consistencia que hayas elegido:

  • En el caso de los limpiadores acuosos:

Empapa un pequeño disco de algodón y aplícalo sobre la piel con mucha suavidad; enseguida tienes que dejarlo actuar algunos minutos, para que de este modo tanto las impurezas como la suciedad, queden atrapadas en el interior del algodón.

  • En el caso de los limpiadores faciales aceitosos:

Lo mejor será extenderlo con la ayuda de las puntas de los dedos, mediante un masaje circular, suave, sin ejercer presión. Terminaremos retirando los excedentes de grasa con un poco de agua tibia.

De todos modos, esta rutina puede comprender muchos más pasos, por lo que hemos elaborado una completa guía que puedes consultar clicando aquí: guía completa de limpieza facial masculina.

Ya has aprendido todos y cada uno de los pasos que debes conocer para elaborar un limpiador facial casero. Seguro, que entre tantas alternativas y opciones, a estas alturas, ya tienes por fin tu favorita, así que… ¡manos a la obra!

¿Qué es lo que piensas?