¿Tienes la piel apagada y la notas seca o tirante? Puede ser un signo de que no está correctamente hidratada. Y estos signos pueden aparecer incluso cuando sigues una rutina de cuidado facial. Si tu piel necesita un extra de agua, sigue estos consejos para hidratarla al máximo.
¿Qué es una piel hidratada?
Es el estado óptimo del rostro. Una tez que presenta un equilibrio hídrico perfecto, y eso se refleja en su aspecto. Una piel hidratada es suave, elástica, jugosa, radiante y tiene un tono igualado. Pero sobre todo, está sana.
Así que si no le das a tu cutis la dosis de agua que necesita, puede secarse.
¿Qué puede deshidratar la piel?
- Temperaturas extremas. Las temperaturas extremadamente frías o cálidas pueden dañar la barrera natural de la piel. Aunque sea difícil evitar las temperaturas extremas, asegúrate de limitar tu exposición al mínimo. En invierno es cuando empeora la sequedad, así que hemos preparado estos consejos para evitarla.
- Exfoliación excesiva. Exfoliarse en exceso puede dañar la barrera de hidratación natural de la dermis. E incluso puede ser más perjudicial todavía si utilizas productos ásperos y abrasivos mientras exfolias.
- Compuestos agresivos. Los productos de cuidado de la piel con ingredientes cáusticos y nocivos pueden dañar la capacidad de la epidermis para retener la humedad. Deben evitarse las sustancias alcalinas como los jabones y los ácidos con un pH más alto para preservar la fragilidad cutánea.
- Aire acondicionado. La baja humedad debida a los aparatos de aire acondicionado puede pasar factura a la salud dérmica. La falta de humedad daña la barrera de hidratación de la piel, lo que la deshidrata.
- Fumar y beber alcohol. Fumar o beber alcohol en exceso también puede causar deshidratación en tu cuerpo y permitir que las toxinas se acumulen en las células dérmicas, arrugándolas y secándolas.
Deshidratación vs. sequedad
A la tez deshidratada le falta agua, mientras que a la seca le falta aceite o sebo. Así que una piel grasa o mixta también puede estar deshidratada.
¿No sabes qué problema tienes? La sequedad se presenta con picor, enrojecimiento, descamación e irritación, mientras que la deshidratación tiene otros signos: opacidad, ojeras prominentes y sombras alrededor de los ojos, picor, aparición de líneas finas/arrugas, ojos hinchados y aumento de la sensibilidad.
Los 12 consejos para el cuidado de la piel seca que debes tener en cuenta
Utiliza un limpiador facial suave
Lo más importante es que sea adecuado para tu tipo de dermis y no contenga sulfatos ni espuma. Los sulfatos (especialmente el Sodium Lauryl Sulfate (SLS) y el Sodium Laureth Sulfate (SLES)) son extremadamente resecantes e irritantes para la piel.
Además, los jabones en pastilla y los jabones faciales espumosos despojan a la piel de su agua y aceites protectores naturales. Aquí tienes más consejos para limpiar tu cara sin resecarla.
Baja la temperatura del agua
Debes saber que el agua caliente reseca la piel (sí, también la de tu cuerpo). Así que lo mejor es que te laves con agua tibia -ni demasiado caliente ni demasiado fría- para despertarte sin resecar la piel ni contraer los poros. Baja la temperatura unos grados, tu cutis sensible te lo agradecerá.
Hidrata con lociones, balsamos o cremas
Como probablemente ya sepas, la hidratación es fundamental para acabar con la sequedad. Busca productos que contengan humectantes, emolientes y oclusivos, un trío ganador cuando se trata de hidratar la piel.
Cada uno tiene un propósito diferente y puede hacer maravillas para aumentar el factor de hidratación de tu rutina.
- Los humectantes ayudan a hidratar y atraer la humedad a la piel. El ácido hialurónico, la glicerina y el aloe vera son algunos de ellos. Tienes un post dedicado exclusivamente a este grupo de ingredientes.
- Los emolientes devuelven los aceites hidratantes a la barrera lipídica. Los triglicéridos, el escualeno y las ceramidas son emolientes.
- Y los oclusivos ayudan a sellar la humedad para evitar la pérdida de agua. La manteca de karité, la vaselina o la cera de abejas se consideran oclusivos.
Estos ingredientes hidratantes funcionan mejor cuando se combinan entre sí, así que asegúrate de que están algunos de ellos en la lista de ingredientes.
Si tienes un tipo de piel grasa, considera el uso de una crema hidratante sin aceite para mantener tu cara hidratada sin contribuir a la oleosidad.
Tienes un ranking con las mejores cremas hidratantes para hombres aquí.
Tip: Utiliza una crema hidratante con un FPS de amplio espectro para protegerte de los rayos dañinos del sol, o ponte un protector solar después de la hidratante. Así evitarás la sequedad adicional que se produce a largo plazo por los daños del sol.
Tu piel se secará a medida que esté expuesta a los elementos a lo largo del día. Por eso es importante volver a aplicar la crema hidratante siempre que notes que tu tez se reseca. Lleva una crema hidratante en el bolsillo para aplicarte un poco siempre que lo necesites.
Aplica siempre la crema hidratante inmediatamente después de la limpieza
Los productos de limpieza dejan la dermis desnuda y seca, así que justo después de lavarte, cuando aún quedan restos de agua en los poros, es importante fijarlos con una cobertura protectora, es decir, tu crema hidratante.
No esperes minutos para ponértela, tiene que ser inmediatamente después de la limpieza (o del serum).
Prueba los serums hidratantes
Los sueros emolientes con escualeno, por ejemplo, ayudan a emular los beneficios de los aceites naturales de la piel y aportan antioxidantes naturales. Las personas con cutis especialmente seco pueden beneficiarse de aplicar un serum junto con una crema hidratante.
Encuentra tu producto favorito en este artículo. El serum irá antes de la crema, ya que tiene una consistencia más ligera.
Utiliza aceites naturales como oclusivos
Puedes utilizar aceites hidratantes naturales para ayudar a sellar toda la humedad que has depositado con los productos anteriores. Si tu cutis es propenso al acné pero seco, considera aplicar aceite de jojoba solo o encima de tu crema hidratante.
También resulta perfecta esta crema hidratante natural con manteca de karité.
Bebe agua
Puede parecer obvio, pero beber agua a sorbos durante todo el día mantiene hidratado el cuerpo y, por extensión, las células de la piel. Beber 2 litros de agua a lo largo del día y evitar el consumo excesivo de diuréticos como el café y el alcohol puede ayudar a retener la humedad.
Utiliza un humidificador
En los meses de invierno, cuando el aire es seco, el rostro se resiente por la falta de humedad del ambiente. Los humidificadores pueden devolver parte de esa humedad al aire y crear un entorno más acogedor para la piel.
Evita los compuestos agresivos y los perfumes
Los productos para el cuidado de la piel que contienen alcohol (sobre todo alcohol SD 40 y alcohol desnaturalizado o alcohol denat.), fragancias sintéticas o “perfumes”, sulfatos, retinoides o alfahidroxiácidos (AHA) pueden resultar especialmente resecantes y ásperos para la tez seca.
Cuando busques las mejores cremas para la cara, es una buena idea evitar estos ingredientes para prevenir la irritación y retener la hidratación.
Exfóliate un par de veces a la semana como máximo
Un exfoliante facial ayudará a eliminar las células muertas y los residuos acumulados que pueden obstruir los poros. Del mismo modo, un exfoliante químico con ácido glicólico elimina las células muertas y ayuda a la dermis a absorber los productos tópicos hidratantes.
Utiliza un exfoliante facial dos veces por semana como máximo. Y no utilices un exfoliante químico, como un peeling facial, más de una vez a la semana. Ten en cuenta que el exceso de exfoliación reduce la barrera natural de la piel, así que evita exfoliarte si notas el cutis seco o irritado.
Utiliza protección solar
La exposición directa al sol puede deshidratar la piel. Los dermatólogos recomiendan aplicar un protector solar con un SPF 30 o superior para bloquear el noventa y siete por ciento de los rayos UVB, y que sea de amplio espectro para luchar también contra los daños UVA.
Si sufres quemaduras solares, alivia e hidrata tu tez con aloe vera.
Come alimentos ricos en agua
Las frutas y verduras están repletas de agua, peor no sólo hidratan, sino que también son beneficiosas para la dermis en muchos otros aspectos. Las frutas cítricas, como las naranjas y los limones, están repletas de vitamina C, vital para mantener la elasticidad y potenciar el colágeno. Y el pepino y la sandía son ultra hidratantes.
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