En el mundo del cuidado de la piel hay muchas opciones entre las que elegir para cada paso. Y aunque elegir el producto adecuado para tu cutis es importante, también lo es conocer para qué sirve cada cosa y en qué orden se aplica. Esto es especialmente cierto cuando se trata de serums activos y cremas hidratantes.
Así que estamos aquí para responder a la pregunta habitual que todo hombre se hace: ¿En qué se diferencian el serum y la crema? Además, explicaremos qué va primero en la rutina facial y por qué cada paso es tan importante. Entremos en materia.
¿Qué es un sérum?
No es tan sencillo de explicar: Los serums pueden incluir una amplia variedad de ingredientes, desde antioxidantes a hidratantes, pasando por retinol, y otros incluso pueden ser un cóctel de diferentes principios activos.
Pero a nivel técnico, los serums se consideran el paso de “tratamiento” de la rutina de cuidado de la piel.
Tienen porcentajes más altos de ingredientes activos en una formulación ligera que se absorbe rápidamente para llegar a las capas profundas. Probablemente sean el producto más potente y, por tanto, el más caro.
Mientras que la rutina estándar de hace unos años requería activos en cada paso, el enfoque actual es totalmente diferente. La idea general es utilizar ingredientes activos dentro de una rutina hidratante y protectora.
Pero los ingredientes que elijas dependerán en última instancia de tu tipo de piel, de tus objetivos y del resto de productos que utilices en tu régimen.
Como regla general: No mezcles exfoliantes con vitamina C o retinol, y asegúrate de utilizar los ingredientes potencialmente irritantes sobre el rostro seco, o intercalarlos si tu piel es muy sensible.
Puedes ahondar esta información leyendo este artículo específico.
Los ingredientes que deberías buscar en un serum
Dado que existen tantos sueros diferentes, haremos un rápido desglose de algunos de los ingredientes más comunes y beneficiosos. De este modo, sabrás qué ingredientes debes buscar en función de tus objetivos y problemas dérmicos.
- Vitamina C: Ayuda a iluminar, estimula y estabiliza la producción de colágeno y difumina las manchas. Además, es antiinflamatoria.
- Ácido hialurónico: Es un hidratante porque puede retener 1.000 veces su propio peso en agua. Además de proporcionar un extra de hidratación, los serums de ácido hialurónico pueden hacer que la piel parezca más rellena.
- Niacinamida: Aclara suavemente la hiperpigmentación, regula la producción de grasa (lo que puede prevenir el acné) y mejora la elasticidad de la piel.
- Retinol: El retinol puede acelerar la renovación celular, estimular la producción de colágeno, suavizar el tono y la textura y tratar el acné.
- AHA y BHA: Los alfa y beta hidroxiácidos exfolian y eliminan las células muertas. Los BHA también pueden equilibrar la grasa, por lo que son una gran opción para los hombres con tendencia al acné.
Con éstos y otros ingredientes naturales puedes elaborar tu propio serum en casa.
¿Qué es una crema hidratante?
La hidratación es una de las partes más importantes de cualquier rutina de cuidado de la piel, tanto de hombres como de mujeres.
Para garantizar una hidratación completa, la crema hidratante debe contener humectantes, emolientes y oclusivos y, por lo general, contiene porcentajes más bajos de ingredientes activos que los serums.
Los humectantes ayudan a retener el agua, mientras que los emolientes nutren y suavizan la piel, y los oclusivos la mantienen intacta. Esta combinación ayuda a mantener una barrera cutánea sana.
Además, las cremas tienen una textura más rica y pesada que los sueros, por eso no consiguen penetrar tan profundamente y trabajan más a nivel superficial.
Y, recuerda, el cuidado de la piel es una herramienta que te ayuda a cuidar tu órgano más grande, no sólo a trabajar la estética. Así que dedica algo de tiempo y esfuerzo a elegir el producto que mejor se adapte a ti (y que quieras usar todos los días). Aquí tienes algunas opciones de eficacia probada para empezar.
Los ingredientes que deberías buscar en una crema
A continuación, repasaremos algunos ingredientes comunes de las cremas hidratantes clásicas y lo que pueden hacer por la piel. Además, indicaremos qué tipos de cutis pueden beneficiarse más de cada ingrediente.
- Mantecas: Las mantecas vegetales, como la manteca de karité, actúan como ricos emolientes y ayudan a suavizar la textura. Son ideales para todo el mundo ya que no obstruyen los poros.
- Aceites botánicos: Los aceites vegetales, como el de jojoba, escualeno, semilla de uva, almendras, etc., ayudan a retener la humedad, proporcionan un brillo natural y suelen contener antioxidantes. Si tienes la piel propensa al acné, utiliza aceites no comedogénicos.
- Ceramidas: Son lípidos que nutren la piel y contribuyen a su buen funcionamiento; algunos expertos las describen como el “pegamento” que la mantiene unida. Todos pueden beneficiarse de las cremas con ceramidas.
- Aloe vera: Es un humectante calmante que ayuda a hidratar. Incluso puede ayudar a difuminar las manchas oscuras y a combatir el acné.
- Agua: Ninguna crema hidratante está completa sin el imprescindible H2O. Normalmente, las fórmulas en gel y las cremas hidratantes a base de agua son más ligeras y elásticas (ideales para pieles grasas), mientras que las cremas más espesas contienen más mantecas y aceites (ideales para tez seca).
Entonces, ¿necesitas utilizar un serum?
Si lo que te interesa es una rutina de cuidado de la piel básica y sin florituras, definitivamente no necesitas un serum para salir del paso.
Sin embargo, si buscas mejoras mayores, ya sea para acabar con esa cara de cansado, reducir las líneas de expresión y las arrugas o tratar el acné, es probable que te venga bien un suero.
Y aunque algunos serums tienen un precio elevado, también hay opciones muy asequibles. Si tienes un presupuesto limitado, invierte en sueros complejos como el retinol y la vitamina C, y hazte con sueros más asequibles con ácido hialurónico o niacinamida.
Esto se debe a que la vitamina C y el retinol son dos ingredientes inestables, por lo que la formulación requiere un poco más de cuidado, mientras que los sueros simples son, bueno, simples.
Para facilitar tu búsqueda, aquí tienes algunos de nuestros serums favoritos.
¿Qué va primero, el serum o la crema hidratante?
¿La respuesta corta? Los serums van primero, sin duda.
Es mejor colocar los productos más ligeros, como los sueros, antes de los más pesados, como las cremas.
Esto se debe a que las cremas hidratantes contienen ingredientes oclusivos, que les ayudan a retener la humedad en la piel pero impiden que penetren otros ingredientes. Por lo tanto, si te aplicas un suero sobre la crema facial, la probabilidad de que la piel absorba el producto y obtenga todos sus beneficios es escasa.
Sin embargo, hay una salvedad: si quieres reducir la potencia de un serum (por ejemplo, si contiene ingredientes potencialmente irritantes como retinol o ácido salicílico), aplicar antes una crema hidratante puede ayudar a que el producto sea menos potente y menos irritante.
Esta técnica se conoce como el “método sándwich”, que consiste en aplicar una capa de hidratante por debajo y por encima del retinol para amortiguar su efecto.
Pero, no deberías hacerlo con otros ingredientes más suaves, como el ácido hialurónico, la niacinamida y la vitamina C. De hecho, cuanto más penetren estos ingredientes, mejor.
En general, no es necesario esperar a que el serum se absorba antes de aplicar la crema hidratante. Sin embargo, si deseas esperar, no dejes que el suero actúe durante más de un minuto antes de aplicar la crema, ya que podría resecar la piel.
Cómo aplicar los productos
Ya que hablamos de pasos para el cuidado de la piel, vayamos de principio a fin para que quede claro.
1. Limpiador
La limpieza por la noche no es negociable. Éste es siempre el primer paso, aunque sólo sea humedecerte la cara por la mañana.
2. Tónico (opcional)
Hay a quien le gusta utilizar un tónico después de la limpieza, ya sea un producto astringente o hidratante.
Muchos tónicos también incluyen prebióticos y postbióticos, que ayudan a alimentar el microbioma de la piel. Dicho esto, muchos de los ingredientes de este segundo paso también se encuentran en los serums.
3. Sérum (opcional pero recomendable)
Recuerda: Los serums deben llegar a la piel antes que la crema hidratante.
Si utilizas retinol o un exfoliante químico, asegúrate de aplicarlo una vez que el tónico se haya secado un poco. Cuando se aplican sobre la piel húmeda, los productos tienden a absorberse más profundamente en los poros, lo que no es conveniente para los activos potencialmente irritantes.
Por otro lado, si utilizas un serum de ácido hialurónico, debes aplicarlo sobre el rostro húmedo para poder trabajar eficientemente.
También puedes aplicar sueros en capas, como el ácido hialurónico y la vitamina C, para conseguir un dúo que aporte luminosidad y volumen. Sin embargo, nunca debes mezclar retinol con vitamina C o exfoliantes químicos, ya que la mayoría de las fórmulas de retinol no están diseñadas para interactuar con otros activos.
En cuanto a su aplicación sobre la cara, acude a este post donde te explicamos cómo hay que hacerlo.
4. Hidratante
El siguiente paso es la crema hidratante. Si tienes la tez grasa, es posible que prefieras una hidratante ligera a base de agua. Los hombres que tienen la piel más seca prefieren algo que se parezca más a una crema y menos a un gel, todo depende del tipo de cutis y de las preferencias personales.
Este paso es imprescindible, tanto de día como de noche.
5. Crema para el contorno de ojos (opcional)
El contorno de ojos es técnicamente opcional, pero si lo que quieres es aclarar las ojeras, atenuar las líneas de expresión o reducir la hinchazón debajo de los ojos, es esencial. Estos pequeños productos contienen activos específicamente formulados para la fina y delicada piel de debajo de los ojos.
Aquí tienes una lista de nuestros mejores productos en general.
6. Protección solar (sólo por la mañana)
Tanto si te expones al sol durante cinco minutos como si lo haces durante cinco horas, debes usar un protector solar. Reserva este paso sólo para las mañanas, y asegúrate de aplicarlo tanto en la cara como en el cuello.
Si vas a estar al sol más de dos horas, vuelve a aplicarte el protector solar para obtener la mejor protección. Encuentra nuestros favoritos aquí.
Sí, hay varias diferencias entre los serums y las cremas, pero todos ellos son beneficiosos para cualquier tipo de piel y deberías utilizar ambos en tu rutina. Si estás listo para dar el siguiente paso, aquí tienes una guía completa para crear una rutina masculina que se adapte a tu tipo de piel y a tus objetivos.
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