Aunque muchas veces se pase por alto, ya sea por estrés, ajetreo del día a día o simplemente despiste, a veces nos olvidamos de las abundantes necesidades que nuestra piel requiere y que a menudo, por un motivo u otro, descuidamos.
A veces, también ocurre que no somos conscientes de dichos cuidados, siendo de este modo muy sencillo que ni siquiera los tengamos en cuenta o los llevemos a la práctica.
Esto suele reflejarse en los resultados que obtenemos, porque nuestra tez no se muestra con el aspecto que nos gustaría si no la cuidamos tal y como debemos; esto, realmente no es ningún drama, porque aunque pueda parecer algo difícil de lograr, será tan sencillo como conocer cuáles son estas necesidades básicas para el cuidado de la piel, por ello vamos a contarte cada una de ellas, intentando que conozcas hasta el último detalle.
Queremos insistir en este post en la importancia de estos cuidados, porque esto te ahorrará muchas situaciones, a las que seguramente te enfrentas cada día, en las que la frustración gana la partida.
Es muy frecuente pensar que únicamente bastará con utilizar los productos adecuados, que obviamente esto es un punto importante a tener en cuenta, pero podemos asegurarte que no será el único.
Uno de los puntos más importantes, que muchas veces no le prestamos toda la atención que merece, es la limpieza facial. Por ello, antes de iniciarte en los pasos que debes integrar para que tu rutina facial sea todo un éxito, te mostramos los mejores limpiadores faciales, para que vayas haciendo hueco en tu cuarto de baño.
Los puedes conocer clicando en este link: mejores limpiadores faciales.
5 Reglas básicas (e imprescindibles) para cuidar la piel

Sabemos que conseguir una tez completamente impoluta, sin imperfecciones a la vista y con las arrugas bajo control, puede parecer una misión imposible y es que nadie ha dicho que esto vaya a ser un camino de rosas o una tarea fácil, pero si conocemos cuál son los pasos y herramientas que tenemos que seguir, estamos convencidas que el camino será menos complicado, y por lo tanto, los resultados en nuestra no tardarán en notarse.
Hay que ser constantes y no dejarnos llevar por la pereza, para que todas y cada una de las reglas que vamos a mostrarte a continuación sean todo lo efectivas que tus tejidos merecen, ¡porque su cuidado diario es fundamental!.
1. Ejerce diferentes cuidados, atendiendo siempre a las necesidades de tu tipo de cutis
La naturaleza se trata de algo totalmente personal, ya que de una forma característica contamos con un tipo de piel u otra, jugando la genética un factor determinante.
Aparte de estos factores genéticos confluyen otros aspectos, que igualmente son de importancia y consideramos, que es importante que los conozcas y evitar de este modo que pongas en práctica lo que nosotros llamamos como auto-diagnóstico o lo que viene siendo lo mismo, asignarnos un tipo de dermis u otra sin consultar de una forma previa con un especialista en la materia.
Está claro que cada uno, de una forma personal conocemos muy bien cómo funciona o se comporta nuestra piel, siendo algo a valorar y tener en cuenta, pero siempre debemos corroborarlo con un experto, ya que en cada tipo existen diferentes matices que tenemos que conocer.
De esto modo podremos afinar mucho mejor con los cuidados que tenemos que aplicar, teniendo en cuenta cómo es nuestro tipo de piel, tanto si es más sensible, como grasa, mixta o seca.
Para que esto quede más claro o se entienda mucho mejor, en este sentido, no debemos ejercer los mismos cuidados en un cutis que sea graso que en un cutis que sea seco o mixto y ni hablar de las pieles sensibles, mucho más reactivas y en consecuencia, mucho más vulnerables.
Por lo tanto, antes de dedicarte cada día unos minutos, para realizar una rutina facial coherente, en primer lugar ten en cuenta que tipo de tez te define, así lograrás tener un rostro con un aspecto radiante.
Descubre: Los errores que estás cometiendo y que te hacen parecer más viejo
2. Ten en cuenta las zonas más sensibles del rostro
Si queremos realizar un cuidado completo de la cara, además de conocer cómo es nuestro tipo de piel también debemos tener en cuenta que no todas las zonas de nuestro rostro se comportan del mismo modo.
Suelen conocerse como áreas más sensibles o delicadas y por lo tanto requieren de productos mucho más específicos para sus cuidados; esto sucede sobre todo, de una forma más especial, con la del contorno de ojos y la del código de barras.

Es bastante evidente en la zona del contorno de ojos, donde la piel es mucho más fina y por lo tanto, suele presentar más complicaciones dando lugar a la formación de pliegues y surcos que van tomando forma de arrugas más profundas si no los tratamos como es debido: utilizando un contorno de ojos.
En esta zona de nuestro rostro el desgaste diario es mucho mayor, ya que nuestros ojos se encuentran en constante tensión y movimiento, por lo que la piel queda más expuesta y la aparición de problemas o signos de envejecimiento prematuro es mucho más habitual.
Suelen aparecer lo que conocemos todos como arrugas de expresión, también conocidas en esta zona del rostro como patas de gallo. El uso de un contorno de ojos que aporte las cualidades y propiedades que la tez de este área requiere será imprescindible para su cuidado. Te recomendamos que tengas en cuenta los productos que hemos añadido en este listado: los mejores contornos de ojos.
Otra de las zonas que debemos tener en cuenta es la que se extiende sobre el labio superior donde, de nuevo se acumula una gran cantidad de movimiento mientras realizamos gestos naturales cuando sonreímos, hablamos…etc.
Debido a este movimiento constante, las arrugas aparecen con una mayor facilidad, creando lo que se llama código de barras, ya que se trata de pliegues en posición vertical a modo de barras, que no siguen un orden. Si no las tratamos, se convertirán poco a poco en arrugas más profundas.
Para mejorar los problemas en estas dos áreas, desaconsejamos el uso de productos que no sean específicos, como por ejemplo, utilizar en la zona del contorno de ojos una crema hidratante destinada al cuidado facial.
Puede llegar a ser perjudicial para nuestros ojos, ya que las cremas para el contorno de ojos cuentan con ingredientes que han sido testados bajo control oftalmológico y por lo tanto no causan molestias.
Algunas firmas de cosméticos incluyen cremas de este tipo que podemos utilizar para mejorar la apariencia de la piel tanto en el contorno de ojos, como en el código de barras.
¿Quieres quitarte esa cara de cansado? Estos consejos te ayudarán
3. Cada día, sin excepciones, limpia bien tu rostro
Al comenzar este texto ya recalcamos la importancia que contiene la limpieza facial para que nuestra piel esté en un estado óptimo y se muestre saludable. Ya que conocer los distintos pasos para lavar bien el rostro es el primer peldaño de esta escalera, te dejamos aquí una pequeña guía, para que nunca olvides cómo tienes que lavar el rostro: cómo lavarse la cara.
Pero, también nos gustaría añadir que realizar cada día esta limpieza, como mínimo dos veces cada día, es el pilar para que nuestra tez se comporte de la forma correcta.
Se trata del primer paso de una rutina facial, algo que tiene mucho sentido si tenemos en cuenta que es el motor para que el resto de cosméticos actúen y aporten resultados y sobre todo, beneficios.
Al tratarse de un paso que lo realizamos a veces, de una forma casi automática, podemos pasar por alto que no debemos realizar una limpieza facial que sea agresiva, porque estaremos poniendo en peligro nuestra piel cada día.
Nuestro cutis a diario se expone a distintos agentes externos que la convierten en un territorio vulnerable y desprotegido, además incluso cuando estamos realizando esta limpieza, nuestra dermis también sufre estrés.
Sobre todo la sensible presenta más problemas llegada la hora de la limpieza. Estos problemas podemos minimizarlos utilizando limpiadores que sean más naturales y que tengan en cuenta esta sensibilidad; a nosotros nos encanta utilizar agua micelar, ya que nos ayuda a calmar la tez, además de ayudar a limpiar la suciedad, se puede utilizar en la mayoría de los casos como un tónico, por lo que goza de varias funciones, siendo un producto multiusos.
Si tienes interés en utilizar esta opción tan versátil y eficaz, entonces te interesa la lectura de este texto: las mejores aguas micelares.
Siguiendo esta línea, también podemos tener en cuenta la limpieza de la piel, pero en este caso, utilizando recetas caseras. Estarás pensando que esta alternativa en tu caso es imposible de realizar, debido a la falta de tiempo.
Sin embargo, tras conocer algunas recetas que vamos a mostrarte y las que encontrarás en este link, podrás comprobar por ti mismo que la falta de tiempo, no será un problema. Pincha aquí: cómo hacer un limpiador facial casero.
Lo dicho, lo prometido es deuda, por ello hemos querido recopilar en este post una serie de recetas caseras que puedes utilizar conjuntamente con otros productos que ya has comprado en el mercado o si lo prefieres, puedes utilizarlas de una forma exclusiva, ¡como tú prefieras!.
Limpiador facial con vinagre de manzana

Necesitas
- 1 cucharada de agua.
- 1 cucharadita de vinagre de manzana.
- 1 disco reutilizable o disco de algodón.
- 1 envase con dispensador.
Elaboración
1. Cuando te hayas hecho con las cantidades recomendadas será tan sencillo como añadir en el envase un chorrito o cucharada pequeña de vinagre de manzana en el agua.
2. Debes remover bien estos dos componentes, para que queden bien ligados y actúen conjuntamente. Enseguida, debes empapar bien el disco, tanto si es reutilizable como si es de algodón y retirar con suavidad la suciedad de la superficie.
3. Debemos dejarlo actuar unos minutos antes de eliminarlo con agua tibia.
Antes de utilizar este limpiador facial debes tener en cuenta que el vinagre es un potente antiséptico alcalino, es decir, es muy ácido. Si tu cutis es sensible puede llegar a ser el detonante de algunos efectos secundarios, así que consulta siempre con un experto antes de darle uso.
De igual modo, no se aconseja utilizar este limpiador casero todos los días, sólo de una forma puntual, alguna vez a la semana. Por otro lado, un punto muy positivo de este limpiador es que es bastante apropiado para controlar el sebo y la grasa, sobre todo en tejidos mixtos o grasos.
Limpiador facial con camomila
Una de las propiedades más apreciadas de la camomila es que se trata de un ingrediente anti-inflamatorio ideal para reducir tanto el estrés como la congestión, estabilizando nuestra tez y mejorando considerablemente la inflamación.
Necesitas
- 1 taza pequeña de agua caliente.
- 1 infusión de manzanilla.
- 1 cucharada de jabón de Castilla (elaborado a base de agua, aceite de oliva y sosa cáustica).
- 1 cucharilla de aceite de oliva.
- 10 gotitas de aceite esencial de camomila.
Elaboración
Este sencillo limpiador funciona y es muy fácil de elaborar. Sigue estos pasos:
1. Infusionaremos, en primer lugar, la manzanilla con agua caliente. Una vez que la manzanilla haya infusionado, entonces, continuaremos añadiendo el resto de componentes: el aceite de oliva, el jabón de Castilla y el aceite esencial de camomila.
2. Ahora debemos mezclar los componentes para que todos queden ligados.
3. A la hora de aplicar este limpiador, con suavidad, iremos retirando la suciedad con la ayuda de un pequeño algodón.
Uno de los puntos positivos de este limpiador es que podemos utilizarlo cada día sin que llegue a suponer un riesgo en la piel.
4. Exfolia semanalmente
La suciedad que se va acumulando, va generando restos y excedentes que acaban saturando los poros, evitando que nuestros tejidos transpiren. Esto será determinante a la hora de cuidar como debemos la piel, porque del mismo modo que tenemos que limpia nuestro cutis dos veces cada día, sin excepciones, también debemos exfoliarlo semanalmente.
No eliminar de las células semanalmente estos excedentes puede provocar un exceso de saturación, congestión y por lo tanto, una piel que se muestra más estresada. Además, debido a esta congestión los productos que utilizamos, como cremas hidratantes o anti-arrugas, no podrán aportarnos beneficios.
Los restos de piel muerta y la suciedad van penetrando en los poros haciendo que éstos se dilaten y se creen puntos negros. Para recuperar de nuevo el estado de nuestra tez, más uniforme y lisa, tenemos que ser rigurosos y constantes con este proceso semanal de exfoliación.
Igual que sucede con los limpiadores faciales, puedes decantarte por opciones más alternativas o caseras, pero deberás tener un cuidado especial con que éstos no sean agresivos y acaben arañando el cutis.
Puedes consultar con un especialista o/y optar por un producto exfoliante que tenga componentes naturales, que puedas comprar en tiendas especializadas.
5. Hidrata por dentro y por fuera

El agua es una fuente de vida natural, fuente de salud para nuestro organismo y nuestra piel. La falta de agua o lo que es lo mismo, la falta de hidratación puede llegar a suponer un problema, afectando directamente tanto al estado como a la elasticidad de nuestra tez.
Una de las recomendaciones más habituales, que ya conocerás de sobra, para hidratar tu dermis y tu organismo, es beber dos litros de agua. Esta medida no debe faltar, porque es esencial para conseguir una tez firme, lisa y elástica.
Sin embargo, para reforzar esta hidratación, de una forma tópica también debemos añadir las cantidades de humedad de forma tópica que nuestro cutis reclama, siendo una de las grandes necesidades básicas que nuestra piel pide a gritos.
Para lograr con éxito esta humectación debemos utilizar cremas que sean hidratantes y que contengan en su formulación componentes que se conocen como humectantes o lo que es lo mismo, ingredientes filmógenos.
Estos componentes tienen una labor esencial, que consiste en retener y mantener el agua en nuestra piel, evitando que pierda humedad, alargando la hidratación el mayor tiempo posible.
Repercutirá por lo tanto en la elasticidad dérmica, alisando y evitando que la piel quede seca y con arrugas prematuras, que se forman antes de lo previsto.
Si te interesa utilizar una crema hidratante que aporte una buena nutrición en la piel, te proponemos que contenga los siguientes ingredientes en su INCI (su listado de componentes):
- Gel de aloe vera.
- Escualano.
- Betaina.
- Aceites vegetales.
- VItamina E.
En este conjunto de ingredientes cabe destacar la acción del gel de aloe vera, con propiedades humectantes, reepitelizantes, refrescantes, suavizantes, calmante, antiirritantes y protectoras.
Por otro lado, volvemos a insistir en la importancia de beber cada día dos litros de agua diarios, ya que además de aportar una hidratación suficiente ayudará a nuestro organismo a liberar toxinas y depurarse correctamente.
Estas son las reglas más básicas y elementales para cubrir las necesidades que nuestra piel aclama, pero siempre podemos añadir tratamientos más especializados, como es el caso de tratamientos exfoliantes más profundos o tratamientos antiage, para mejorar la formación de arrugas. Estas son las normas básicas, ¡tú decides cómo quieres cuidar tu piel!
¿Qué es lo que piensas?