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Agua micelar: ¿antes o después del jabón?

A estas alturas, es muy probable que sepas cómo debes aplicar un limpiador, ya que este producto lo utilizamos en un primer lugar, cuando vamos a comenzar una rutina facial, imprescindible para el cuidado constante de la piel.

Este régimen de belleza, debemos realizarlo cada día por las mañanas, siguiendo las pautas que comprende la rutina facial matutina, y por las noches, completando del mismo modo las pautas nocturnas que debemos realizar, sin excepciones, ya que una buena limpieza facial influye directamente en el resto de tratamientos que incluimos para cuidar nuestra tez.

Dentro de esta rutina destaca un producto sobre el resto, ya que se ha convertido en una herramienta fundamental para realizar varias funciones: nos estamos refiriendo al agua micelar.

Limpiar o tonificar la piel son dos de las funciones que este producto multiusos consigue realizar, además se trata de una opción excelente para aquellos que no tenemos mucho tiempo porque tras su aplicación no será necesario aclarar con agua.

Sin embargo, justamente de su aplicación queremos hablarte en este post, porque no siempre tenemos muy claro si esta alternativa debemos utilizarla antes de limpiar nuestra piel con jabón o después de limpiar nuestro cutis con jabón.

Agua micelar antes o después del jabón

La aplicación de un producto de cosmética forma parte del proceso que debemos seguir de una forma cauta y meticulosa, si es que queremos conseguir buenos resultados.

También está la opción de aplicar el cosmético en cuestión, mal, sin seguir lo que se indica y por lo tanto, tirar directamente el dinero a la basura. Esto último no es una opción a contemplar, así que lo mejor es ser un poco precavidos y antes de comenzar a usar un producto de este tipo informarnos como es debido.

Si no nos fijamos en esta solución limpiadora, lo primero que podemos ver es que cuenta con una textura acuosa, bastante líquida y si además, tal y como te hemos comentado, añadimos que no necesita aclarado, podemos hacernos una idea que su proceso de aplicación no será muy costoso.

Sin embargo al tratarse de un producto destinado a la limpieza, entre otras funciones, y del mismo modo, ocurre con el jabón que usamos a menudo para limpiar la piel, es algo habitual que no sepamos bien distinguir en qué momento tenemos que aplicar uno u otro.

Por este motivo, para que salgas de dudas cuanto antes, os vamos a contar todo lo que necesitas saber para utilizar bien, ya, hoy mismo, tu solución micelar favorita.

Si aún no cuentas con una alternativa micelar que sea de tu agrado y confianza al 100%, no te preocupes porque en este texto tenemos opciones muy jugosas para ti: las mejores aguas micelares.

Entonces… ¿cuándo usamos el agua micelar? ¿y el jabón?

Cuando somos metódicos y seguimos una rutina, que al final y al cabo es lo más aconsejable, en nuestro día a día utilizamos algunos productos que forman parte de nuestros cuidados, con los que conseguimos realizar diferentes funciones en nuestra piel.

Si nos centramos en uno de los pasos más importantes de la rutina facial, es decir la limpieza de la piel, entonces, podemos distinguir el uso de diferentes productos destinados a este fin.

Según las necesidades y el tipo de piel, también se suele aconsejar que se utilice un producto u otro. Por este motivo existen diferentes texturas y formatos, entre ellos, un producto de toda la vida, como sucede con el jabón.

Somos muchos, los que en algunos momentos puntuales de nuestra vida hemos utilizado este tipo de limpiador, eso sí, a modo de pequeña puntualización, es preferible que contenga PH neutro, más respetuoso con nuestros tejidos.

Igualmente, tanto si utilizas este tipo de limpiador como si te decantas por otro, debes tener muy claro que la opción micelar siempre debes aplicarla antes de lavar el rostro, por lo tanto será el primero primerísimo paso que realices en tu rutina, siempre antes de usar jabón u otro limpiador.

Por lo tanto, utilizaremos en primer lugar nuestra opción micelar favorita y a continuación el producto más indicado para realizar una limpieza un poco más profunda, de hecho, será una opción fantástica combinar ambos limpiadores, para retirar así las imperfecciones, suciedad e imperfecciones que se extienden, acumulan y obstruyen nuestra piel.

Todo lo que necesitas saber sobre el agua micelar

Antes de contarte toda la información que necesitas conocer sobre este producto tan versátil, hemos querido comenzar añadiendo el orden en el que debes aplicarla, porque consideramos que es bastante importante.

Por otra parte, igual de importante es conocer de qué se trata este producto, porque se diferencia del resto de los limpiadores por unos motivos muy concretos que enseguida te vamos a contar.

¿Cómo podemos definirla?

Para daros una definición sobre este producto y que podáis comprender porqué se diferencia de otros limpiadores, lo primero que podemos añadir es que este producto está elaborado a partir de agua purificada, componentes humectantes, como la glicerina y una serie de tensioactivos que tiene la cualidad de ser suaves y limpiar nuestra piel.

Uno de los componentes más característicos de este producto, sin dudarlo, son las micelas. Son precisamente, las moléculas de los tensioactivos las que se unen con la finalidad de formar estas mencionadas micelas.

Gracias a esta unión de moléculas, que cuentan con una estructura química esférica eficaces para eliminar la suciedad, la grasa o las impurezas.

En las soluciones micelares, las micelas se presentan como aceite suspendido, que contrasta la base de agua purificada y que son capaces de actuar a modo de imán, atrapando tanto las impurezas como la suciedad.

Por estos motivos, se convierte en una opción muy eficaz para eliminar tanto la suciedad, como las impurezas y sobre todo la grasa, eliminando la suciedad de los poros intensamente, a la vez que actúa tonificando los tejidos.

Uno de los aspectos que más nos gustan de esta opción de limpieza es que no necesita enjuague o aclarado y que tras su aplicación no deja la piel reseca, sino que la mantiene tersa, flexible e hidratada, reduciendo la aparición de hinchazón u obstrucción en los poros.

Si después de leer toda esta información, aún sigues pensando que necesitas conocer un poco mejor este cosmético, entonces puedes echar un vistazo al siguiente link: qué es y para qué sirve el agua micelar.

Características principales

Agua micelar antes o después del jabón usos

Si nos centramos en las características que comprende este producto, una de las principales ventajas que encontramos es que por norma general se trata de una solución de limpieza que tiene la capacidad de fundirse con cualquier tipo de piel.

Su fórmula suele ser adecuada para limpiar de la piel las grasas más pesadas, pero, sin eliminar los aceites esenciales que la protegen y que tan necesarios son para nuestros tejidos.

Aunque, estarás pensando en otras de las cualidades de este producto y es que en su composición encontraremos siempre un conjunto de micelas que al fin y al cabo son unas diminutas moléculas de aceite que se encuentran en suspensión.

A pesar de contener estas pequeñas moléculas, las soluciones micelares se caracterizan por ser no-comedogénicas, así que no obstruyen los poros ni desencadenan brotes de acné, aunque obviamente siempre dependerá del producto que utilicemos, ya que no todas las firmas cosméticas son tan respetuosas ni tan saludables con la piel.

Por ello siempre es preferible asegurarse la jugada e incluir un producto que tenga ingredientes de calidad. En nuestro caso, intentamos fijarnos en que este limpiador tenga incluido componentes como el gel de aloe vera, extracto de manzana, de avena o jengibre, además de glicerina o ácido salicílico.

Por supuesto, también preferimos que la solución elegida no contenga químicos nocivos y que sea lo más natural posible con activos incluidos en cantidades reales y no con cantidades mínimas, como sucede en muchos cosméticos.

Por último, otra de las cualidades es su textura, ya que al ser muy líquida, enseguida notamos como su acción refresca nuestra piel, tonificándola al instante.

De todos modos, para que las cualidades de este producto queden mucho más claras, enseguida te contamos sus beneficios más interesantes.

7 beneficios del agua micelar

Junto con estas características o cualidades, en este producto encontramos una serie de beneficios que también lo distinguen y diferencian. Los 7 beneficios más destacados son:

1. Es mucho más que un limpiador

Sus capacidades multiusos lo convierten en la opción perfecta para limpiar la piel a fondo y refrescarla en los momentos puntuales en los que necesitemos un extra de hidratación.

Puedes hacerte con un pequeño spray con pulverizador e incluir una pequeña cantidad de agua micelar. Si estás fuera de casa, simplemente debes utilizarlo como una bruma, con la que notarás ese efecto tonificante que a veces necesitamos cuando la piel está reseca o falta de hidratación.

Normalmente estas alternativas de limpieza suelen contar con una formulación libre de alcohol, pero siempre, antes de comprar un cosmético de este tipo asegúrate que no contiene este componente irritante, ya que únicamente conseguirás que tu tez esté más deshidratada y más reseca.

2. Nos ayuda a realizar una limpieza profunda de la piel

Otro de los grandes beneficios de este producto es la limpieza que ejerce sobre la piel, ya que las micelas actúan eliminando profundamente tanto las impurezas, como las células muertas.

Al retirar estas partículas, conseguiremos que nuestros poros queden liberados de la carga habitual a la que están sometidos; si nuestra tez está libre de suciedad, los poros serán capaces de absorber de una mejor forma los tratamientos que aplicamos, ¡así que todo serán beneficios!.

3. No causa irritaciones

Se dice que las soluciones surgieron inicialmente como productos de limpieza suaves, cuyo uso era precisamente limpiar la piel de los pacientes que se hallaban en la unidad de quemados, de diferentes hospitales.

Partiendo de este comienzo, podemos entender porqué estos productos tienen estas cualidades tan suaves y tan poco irritantes, ayudando en la limpieza diaria de todos los que contamos con un extra de sensibilidad.

4. Afina y tonifica tu piel

Otro de los beneficios que este producto añade en nuestra rutina, es su capacidad para fortalecer la barrera que protege nuestra tez frente a los daños y a las agresiones que la acechan a diario.

Las encargadas principales de llevar esta misión a cabo, además de la acción de los ingredientes que el producto contenga, son las micelas ya que además de actuar como pequeños imanes para atraer la suciedad, también equilibran el PH de la piel, actuando por lo tanto como un eficaz tónico, que estabiliza nuestra piel y la calma en momentos de estrés o cansancio.

5. Se trata de un producto hidratante y refrescante

¿A quién no le gusta que un cosmético cuente con varias funciones o usos?, está claro que a todos nos encanta que un producto de belleza cuente con más de uso, porque además de ganar espacio en las baldas de nuestro baño, también conseguiremos gastar menos dinero en cosmética.

Podemos hacer uso de estas soluciones micelares varias veces al día, esto no afectará en las capas superficiales de la piel, tan solo tendremos que hacer uso cuando nuestra tez esté tirante o notemos que se encuentra un poco más estresada de lo habitual.

Además, si la solución micelar elegida contiene ingredientes humectantes, también será un plus añadido, un aporte de nutrición, mejorando la hidratación de nuestra dermis, incluso cuando hayan pasado varias horas desde su aplicación.

Agua micelar usarla antes o después de jabón cualidades

6. Retrasa la aparición de arrugas

Si, aunque sea de una forma superficial, es decir no podemos entenderlo como un producto anti-edad, estos limpiadores nos ayudan a que nuestra piel no se deteriore y por lo tanto no envejezca.

Podemos decir que se trata de un cosmético con el que, de algún modo, podemos frenar algunos signos de envejecimiento, como primeras líneas de expresión.

Una limpieza exhaustiva diaria, será un primer paso para lograr que estos primeros pliegues no se conviertan en surcos más profundos o más marcados.

7. No necesita enjuague

A todos estos beneficios que nos ofrece, hay que sumar uno más y es que este producto no necesita ser aclarado tras su aplicación, y además no deja una sensación grasa, ni brillos, algo que ocurre a veces con otros limpiadores.

Ya que la aplicación de una solución micelar no quiere un aclarado posterior, será tan sencillo como extenderla con la ayuda de un algodón y a continuación, sin aclarar la piel, continuar con la aplicación del siguiente producto de limpieza, que trabajará de una forma más profunda en nuestra tez. Conseguiremos ganar tiempo, realizando una limpieza completa mucho más rápido.

Te encantará aprender a hacer tu propia agua micelar con ingredientes totalmente naturales y personalizados con estas recetas.

Usos y aplicación

Una de las propiedades que más nos gusta de este producto es que existen varias formas de utilizarlo, es decir, comprende distintos usos. Ya que lo podemos utilizar de varias formas como ya sabéis. En este caso os daremos las claves tanto para usarlo tanto como limpiador, como tónico facial.

El funcionamiento de este producto es bastante sencillo y su aplicación, más aún. Para comenzar a utilizarlo debemos humedecer un disco de algodón con agua micelar; te aconsejamos empaparlo bien para que pueda deslizarse por la piel sin que aporte sensación de tirantez y sin que tengamos que realizar un esfuerzo exagerado.

Enseguida, procederemos a extenderla sobre la piel, pero siempre con mucha suavidad sin llegara a frotar, solo deslizarlo por el rostro, arrastrando ligeramente.

Lo más aconsejable es realizar este proceso por la mañana y antes de acostarte y como ya sabes, siempre antes de aplicar el jabón, de este modo te ayudará a retirar toda la suciedad de la piel.

Para finalizar, ya sabemos cómo debemos usar el agua micelar, si antes o después del jabón (recuerda: ya hemos aprendido que este producto se utiliza antes de lavar el rostro), así que ya podemos integrar esta medida dentro de nuestras rutinas diarias y seguir cuidando tanto nuestra piel, como lo hemos hecho hasta ahora.

¿Qué es lo que piensas?